En este tipo de trabajo nos centramos en abordar problemas específicos que pueda presentar tu compañero: reactividad, miedos, fobias, agresividad, etc.
Aunque estas son algunas de las conductas más habituales, cada caso se valora de forma individual, ya que cada perro es único y tiene sus propias necesidades.
Por eso, diseñamos un plan de trabajo personalizado, adaptado a vosotros, con el objetivo de mejorar su bienestar y vuestra convivencia diaria.